Es gratificante que tus alumnos y sus familias tengan detalles tan bonitos, aunque el mejor regalo lo tengo cada día porque tengo la suerte de poder disfrutar de vuestros pequeños día a día. Sólo ellos son capaces de sacarme una sonrisa incluso en los días tristes. De ellos recibo los besos y abrazos más sinceros, que dan tan de corazón que me emocionan y me llenan todo el día.
ES IMPOSIBLE NO QUEREROS A CADA UNO DE LOS 25, PORQUE ME HACÉIS APRENDER DÍA A DÍA.
Muchísimas gracias por todo. No podría tener unos papás mejores.